CORREO FARMACÉUTICO
La prescripción electrónica es vista por los expertos como un modo de controlar las recetas falsas. Para detectarlas, la inspectora Mª Arantzazu López aporta claves.
Las últimas operaciones de la Guardia Civil y Policía Nacional sobre comercio ilegal de fármacos con recetas falsas, conocidas las últimas semanas (ver CF de la semana pasada), han puesto sobre la mesa la importancia de detectar el fraude.
- Las fuerzas policiales consultan a los inspectores de Farmacia para detectar falsedades
Si bien los inspectores de Farmacia consultados por CF destacan que se trata de casos puntuales y los profesionales suelen actuar de modo correcto, comunicando las posibles irregularidades a sus COF, las operaciones destapadas implican un número elevado de recetas falsificadas (30.000 en la Operación Guadalupe, 2.200 en la Operación Taco, más de 320 en la Operación Fortis...). Por ello, tanto fuerzas de seguridad como inspectores y profesionales apuestan para luchar contra el fraude por la receta electrónica. Entre tanto, Mª Arantzazu López, inspectora de Farmacia en la Delegación territorial de Salud de Cádiz, da unas pautas (ver gráfico) para ayudar al farmacéutico a detectar las recetas falsas.
"Cuando hay sospecha de delito, se lo comunicamos al Ministerio Fiscal y éste al juzgado, a no ser que haya que ampliar datos, y se remite entonces a las fuerzas de seguridad", señala López, y añade que los inspectores tienen acceso a la historia clínica del paciente, lo que les permite comprobar que las prescripciones se ajustan al perfil del paciente. Pone un ejemplo con la Operación Fortis, donde "se falsificaban recetas para adquirir esteroides anabolizantes, como tamoxifeno o Arímidex, que se utilizan (como indicación no autorizada) para revertir la ginecomastia provocada por el abuso de anabolizantes", explica López. De hecho, el Arímidex (ver receta superior) se prescribe para cáncer de mama, y en muchas recetas figuraban hombres.
La Guardia Civil de Granada, donde se inició la operación, comenta a CF que piden ayuda a los inspectores. Ellos desconocen, por ejemplo, el significado de Código Numérico Personal del Médico (CNP), presente en recetas públicas.
Éstas son más falsificadas que las privadas, según Javier Molinera, inspector jefe de Consumo, Medio Ambiente y Dopaje de la Policía Nacional: "El fármaco lo consiguen de forma más barata. Un médico privado no falsifica una receta sino que la extiende. El motivo puede ser diferente".
La receta electrónica 'freno al fraude'
"Lo ideal sería que el paciente sólo tuviera que presentar el DNI en cualquier farmacia para adquirir el medicamento", explica Molinera. Así, apuesta por la receta electrónica para frenar el fraude. "Estaría todo más controlado, porque se sabría de dónde vendría la prescripción. Ahora un médico puede decir: no, esto no lo he prescrito yo. Con la e-receta podríamos comprobar si dice la verdad y, si realmente no ha sido él, ver quién ha sido", añade.
Molinera considera muy difícil que el farmacéutico pueda detectar las recetas falsas, a no ser que sea muy evidente, y subraya que la labor del farmacéutico no es ejercer de policía: "Los farmacéuticos se encuentran, en recetas privadas, con que hasta una servilleta con sello basta. Si la apariencia es buena, es difícil detectar la falsedad".
A veces la alerta llega de las farmacias, según el COF de Las Palmas (donde en abril se destapó la Operación Taco, con robos de recetas para psicotropos): "Avisaron al COF, y éste al Servicio Canario de Salud".
Modelo único
El Real Decreto 1.718/2010 sobre Receta Médica y Órdenes de Dispensación, en vigor desde enero de 2013, establece un modelo único de receta privada que, según algunos profesionales, ayudaría a evitar falsificaciones.Pero éstos no siguen tanto el modelo de plantilla del RD, pero sí los datos obligatorios.
Javier Molinera, inspector jefe de Consumo, Medio Ambiente y Dopaje de la Policía Nacional, cree que "el modelo único ayudaría, pero tampoco sería la panacea. Tendríamos que hacer como con los billetes, que se emiten desde la Fábrica de Moneda y Timbre y tienen un papel especial. Pero, en ese caso, valdría más la receta que el propio fármaco, por lo que sería inviable". Algunos COF defienden un modelo único de receta privada, como el de Las Palmas, donde se consensuó, aunque al principio hubo reticencias de los médicos. También en Sevilla, pioneros en receta privada electrónica, aunque desconocen si todos los médicos privados la usan.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) tienen un papel vital, dice Molinera, ya que emite las alertas: "Por ejemplo, los farmacéuticos ya estaban sobreaviso con el Rivotril", señala.