CORREO FARMACÉUTICO
Una encuesta realizada por el COF de Pontevedra durante la campaña contra la gripe así lo refleja. Además un 14,32 por ciento se vacunó tras hablar con el farmacéutico.
La campaña de vacunación antigripal impulsada este año por la Consejería gallega de Sanidad con las farmacias ha supuesto una "oportunidad para realizar una intervención activa y concienciar a la población". Lo asegura Alba Soutelo, presidenta del COF de Pontevedra, que en su provincia dio un paso más allá de colocar carteles en las farmacias de forma voluntaria para realizar una intervención educativa. Así, junto con esta acción, realizaron un total de 469 encuestas, y la conclusión principal es que el 91,9 por ciento de los participantes cree que la farmacia debe ser un punto de administración de la vacuna de la gripe estacional.
"Pedimos farmacias voluntarias y éstas (21), además de poner el cartel de la Consejería, daban una información a los pacientes, en forma de folletos, sobre las ventajas de la vacunación. Tras esta intervención educativa, les preguntaban una serie de cuestiones, sólo a personas de riesgo (mayores de 60 años y crónicos): la mitad se había ya vacunado, y sobre la otra mitad que dijo no haberse vacunado se hizo una intervención", explica Soutelo.
Resultados
Esta intervención dio sus frutos. Y es que de las 148 personas que no tenían intención de vacunarse, el 14,2 por ciento (21) cambió de opinión y decidió hacerlo tras la intervención educativa del farmacéutico. "No es mucho, pero ya es un principio", subraya Soutelo, que apuesta por "romper barreras. Se trata de complementar y apoyar a los centros de salud con otros puntos de vacunación, pero hay personas que no opinan así". Esto sucede también en los países donde sus farmacias ya han empezado a vacunar, como Francia: "Siempre al principio encuentran la oposición de otros profesionales sanitarios, pero en cuanto se vence esto, las tasas aumentan mucho. En Francia incluso se han triplicado", explica.
Soutelo añade otro dato significativo de la encuesta: un 36,5 por ciento se mostraba indeciso a la hora de vacunarse. "Uno de los problemas que veían era desplazarse al centro de salud. Así que un porcentaje de esos indecisos, tal vez se hubieran vacunado si la vacunación hubiera sido en la farmacia", comenta.
Tasas más altas
Además, Soutelo recalca que este año las tasas de vacunación en Galicia han aumentado, tanto entre pacientes como profesionales sanitarios, "y la campaña de las farmacias ha tenido mucho que ver", destaca.
Ésta no es la primera iniciativa del COF de Pontevedra, ya que hasta el 31 de marzo mantuvo activa en su web una encuesta preguntando sobre la idoneidad de vacunar en la botica. Y en abril de 2015 presentó a Sanidad un programa para incluir a las farmacias en la campaña de vacunación antigripal como punto de vacunación, que no salió adelante. "El motivo fue la baja tasa en Pontevedra, que no llegaba al 50 por ciento en los mayores de 60 años", recuerda Soutelo.