Más de 62.000 e-recetas han sido ya dispensadas en la interoperabilidad

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Lunes, 4 de septiembre de 2017

EL GLOBAL

Los valencianos son los que más están aprovechando la posibilidad de retirar su medicación en otras ocho CC.AA

La interoperabilidad de la receta electrónica del SNS va tomando cuerpo. Y, sobre todo, provecho. Pese a los sabidos retrasos en el cronograma previsto, la ya incorporación de nueve comunidades autónomas en el proyecto —que engloban al 38 por ciento de la población española y el 43 por ciento de la red de oficinas de farmacia— permite disponer de datos con cierto peso.

Según un balance realizado por EG a partir de los datos más actualizados ofrecidos por las Consejerías regionales (excepto Canarias, que no los ha proporcionado), ya se habrían dispensado más de 62.000 recetas electrónicas en el marco del proyecto de interoperabilidad desde que Extremadura y Canarias estrenasen en 2015 este grupo al que se han ido uniendo progresivamente Navarra, Castilla-La Mancha, Galicia, Comunidad Valenciana, Castilla y León, La Rioja y Aragón(ver gráfico). Pese a que se han cumplido más de dos años desde el inicio de su prueba piloto, ha sido gracias al impulso efectuado en este 2017 (en el que se han incorporado cinco regiones) cuando ha crecido sobremanera la cifra de dispensaciones en farmacias de recetas electrónicas interoperables.

Comunidad Valenciana, a la cabeza

Comunidad Valenciana fue una de esas comunidades incorporadas en el actual ejercicio, el pasado mes de febrero. Y, seis meses después, los datos reflejan que es la región donde la interoperabilidad registra mayor actividad. Tanto en lo que respecta al número de dispensaciones foráneas realizadas en sus farmacias como también por el aprovechamiento que hacen sus ciudadanos de la posibilidad de retirar su medicación en las otras ocho comunidades que forman parte del proyecto.

En concreto, en el conjunto de la red de boticas valencianas se han despachado cerca de 18.300 e-recetas a ciudadanos de otras autonomías, una cifra a la que a buen seguro ha contribuido el carácter turístico de esta región y la consecuente recepción de mucha población flotante en los meses veraniegos. Cerca de la mitad (40 por ciento) de las recetas electrónicas foráneas dispensadas en Comunidad Valenciana habían sido prescritas en Aragón, junto al 23,3 por ciento que tenían como origen otra región limítrofe: Castilla-La Mancha. No obstante, las farmacias valencianas han realizado dispensaciones, en mayor o menor medida, a pacientes de todas las comunidades integradas en la interoperabilidad.

Respecto a los ciudadanos valencianos, éstos lideran las retiradas de medicación en el resto de comunidades. Más de 44.000 valencianos habrían aprovechado ya esta posibilidad, según los datos de su Consejería. Así lo refrendan las cifras registradas en las otras autonomías. Por ejemplo, el 90 por ciento de las dispensaciones electrónicas foráneas realizadas desde el pasado mes de julio en Castilla-La Mancha proceden de la Comunidad Valenciana (más de 10.600 prescripciones de la cifra total de 12.000).

También buena parte de las recetas dispensadas en Castilla León (casi un tercio) han tenido como receptores ciudadanos llegados de la región mediterránea. Una situación similar a la que dictan los datos en Aragón: más de 3.600 respecto a un total de cerca de 4.750 (un elocuente 76 por ciento).

Al margen de este protagonismo de los pacientes valencianos, otro de los patrones comunes que deja el análisis de estos primeras fases de interoperabilidad es que los mayores tráficos de dispensaciones se realizan entre territorios limítrofes entre sí.