DIARIO INFORMACIÓN
Las más de 2.000 farmacias de la Comunidad también aceptarán la SIP de los visitantes de Galicia, Canarias, Extremadura y Castilla-La Mancha
La tarjeta electrónica sanitaria o SIP ya es igualmente válida en cualquier farmacia de otras cuatro autonomías más, para poder sacar recetas previamente prescritas por un médico y sin necesidad de más trámites administrativos.
De esta forma, cuantos nos visiten procedentes de las autonomías de Castilla La Mancha, Extremadura, Galicia o Canarias, pueden asimismo utilizar su SIP en las más de 2.000 farmacias de la Comunidad como si se encontraran en su ciudad de origen.
La Conselleria de Sanidad confirma a este diario que el sistema ya está totalmente operativo y que la medida, entre otros factores, evitará los inconvenientes para la salud que en muchas ocasiones llevan aparejados nuestros desplazamientos a otras comunidades, especialmente en salidas masivas como las que se avecinan para las próximas festividades de Semana Santa y Pascua
Las farmacias disponen de un lector de bandas magnéticas que extrae el código de identificación del paciente de que se trate sin importar cuál sea la comunidad autónoma que haya emitido la SIP electrónica, porque el proyecto lo coordina el Ministerio de Sanidad y las autonomías se van a ir sumando progresivamente.
Desde la Conselleria de Sanidad calculan que antes de que acabe el año el sistema de la SIP electrónica podría ser válido ya en cualquier punto del país. De momento ya es un hecho recíproco con las autonomía gallega, extremeña, canaria y castellano-manchega, independientemente del sitio en el que se haya prescrito la medicación que se solicite vía receta electrónica.
Ahorro
El listado de medicamentos dispensables aporta la misma información sobre el paciente en cualquiera de estas autonomías, junto a la Comunidad, por lo que desde la Conselleria de Sanidad destacan que «se evita el consumo de recursos sanitarios».
Hasta ahora, si hacia falta recoger la medicación estando fuera de la autonomía de origen, era necesario acudir a un centro de salud para conseguir la prescripción por segunda vez, o bien presentar una receta manual pese a disponer de la electrónica previa, amén del trastorno que lleva aparejado el trámite por estar fuera de casa.
«No sólo consumía recursos sanitarios, sino que generaba inconvenientes para la ciudadanía», apunta la consellera, Carmen Montón, en un comunicado.
Este intercambio de información sanitaria entre comunidades autónomas remite automáticamente a cada conselleria todos los productos y envases que son retirados por los pacientes para descontarlos de la siguiente prescripción, sea cual sea el sitio en el que entonces se encuentre el titular de la SIP.
Los medicamentos que se retiran pueden estar o no financiados para el paciente, según el sistema que le corresponda por su situación socio-económica y que se exporta junto a su tarjeta electrónica a cualquiera de las autonomías citadas. «La Comunidad ya está capacitada para generar recetas electrónicas en esas autonomías» y se dispensan desde hace semana y media