La farmacia, punto de detección precoz de la diabetes

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Jueves, 31 de agosto de 2017

CORREO FARMACÉUTICO

Los controles en la farmacia suelen ser mensuales y los consejos que se ofrecen son de diversa índole.

La farmacia es un punto para la detección precoz de la diabetes con iniciativas de cribado y derivación al médico para que establezca el diagnóstico. "En las personas que presentan un estado prediabético, hacemos intervención de hábitos higiénicodietéticos para intentar retrasar la aparición de diabetes y a los que ya están diagnosticados les hacemos seguimiento", describe José A. Fornos, coordinador nacional de Diabetes de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac).

Al tiempo, desde la botica se adiestra al diabético en "el autocontrol asistido", esto es, "le enseñamos hacer su control metabólico, de su enfermedad y de otras asociadas", porque, "el enfermo es el principal responsable de controlar su proceso y lo que nosotros hacemos es ayudarle en esa tarea". Con este propósito, desde la botica se enseña cómo hacer los controles de glucemia, como utilizar la insulina y otros medicamentos, revisiones oculares, la aparición del diabético y, en definitiva, "intentar retrasar las complicaciones asociadas a la enfermedad".

Los controles en la farmacia suelen ser mensuales, "coincidiendo con la recogida de la medicación, que figura en la receta electrónica".

Los consejos desde la farmacia son muy variados. "En general, el ejercicio se debe aconsejar de media hora diaria con una intensidad moderada y cinco veces a la semana, pero si detectamos personas que no pueden se deberá personalizar", explica Fornos. También recuerda que, a lo largo del tiempo, los diabéticos pierden sensibilidad, con el consiguiente aumento del riesgo de infección de golpes, heridas y rozaduras. Por eso, "hay que evitar las lesiones y revisar todos los días esas zonas más escondidas".