CORREO FARMACÉUTICO
Mujeres con cargos en el ámbito comunitario y hospitalario, la industria y la distribución no sienten discriminación, pero subrayan las dificultades de conciliación para alcanzar puestos de responsabilidad
Con la mente puesta en el 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer), representantes femeninas de la industria, la distribución, la farmacia comunitaria y la hospitalaria explican a CF que no observan ninguna discriminación por razón de sexo en cuanto a salario, aunque sí ciertas dificultades para ocupar puestos de responsabilidad, sobre todo en el sector hospitalario. Todas ellas reivindican un cambio de percepción sobre el rol de la mujer para que la conciliación familiar sea una tarea compartida. El llamamiento no es sólo para las administraciones, sino también para ellas mismas, que se autoimponen una sobrecarga de trabajo.
Así lo cree, por ejemplo, Regina Muzquiz, directora general de la Asociación Española de Biosimilares (BioSim): "Resulta imprescindible ajustar los roles hombre/ mujer en las tareas del cuidado de los hijos y las tareas domésticas. Y aquí, aún tenemos mucho que avanzar; en ocasiones, por la actitud del hombre y, en otras, por la actitud de la propia mujer, que quiere abarcar todas las tareas domésticas y profesionales, sin equilibrar la carga de tareas. Lo cierto es que la mujer, ante esta sobrecarga, renuncia ella misma a su promoción profesional".
Fe Ballestero, presidenta del COF de Alicante, subraya también que "es muy complicado ocupar un cargo a nivel familiar. Estoy todo el día fuera de casa y es muy sacrificado". Aun así, considera que ha habido avances: "Cuado hace 35 años tuve a mi hija, no me cogí baja laboral".
Alba Soutelo, presidenta del COF de Pontevedra, añade un matiz: "La conciliación no es posible en la mayoría de las farmacias, ya que al horario partido hasta las 8 de la tarde y a los sábados por la mañana, hay que añadirle las guardias".
Lo mismo opina Ana Lozano, vicepresidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH): "No tenemos ninguna facilidad para ser madres a nivel de conciliación. Y eso se nota en que hay menos mujeres en puestos de jefatura de servicio". No sucede así, sin embargo, en su Junta de Gobierno, donde existe paridad. A pesar de todo, Lozano insiste en que "el acceso de las mujeres farmacéuticas de hospital a puestos de responsabilidad no está limitado por convocatorias o preferencias de lo que convocan o deciden, solo por el límite que se pone la mujer por el problema de la conciliación".
Ana Herranz, vocal nacional de Farmacia de Hospital en el Consejo de COF, dice que en los hospitales no existe discriminación salarial, y "cada vez se incorporan más mujeres a especialidades a las que antes no iban".
Una posible clave
Isabel Santos, directora de márketing del Grupo Hefame, cree que "la clave podría estar en más unión para y por nosotras y en el desarrollo de un estilo de liderazgo propio".
Eso sí, tanto Ballestero como Muzquiz se declaran en contra de la discriminación positiva y a favor del reconocimiento por los méritos. "Cuando me presenté a presidenta hace cuatro años, querían venderlo como la primera mujer al frente de un COF con 120 años, y me negué", explica Ballestero. Muzquiz indica que "sólo es necesario garantizar las mismas oportunidades que a los hombres. La experiencia demuestra que con este planteamiento la mujer puede alcanzar cotas iguales o superiores al hombre".
En cuanto a los salarios, Muzquiz comenta que "en el sector público no existen diferencias retributivas, ya que los sueldos están marcados por ley. En el privado, yo no las he percibido entre los directivos del sector de la industria farmacéutica". Lo mismo opina Ballestero en la oficina de farmacia, "ya que está regulado por convenio y sólo se distingue por categorías".