CORREO FARMACÉUTICO
Comunidad Valenciana inicia un programa de atención farmacéutica a domicilio que podría marcar el rumbo para Madrid y Galicia, cuyos proyectos de ley de ordenación lo contemplan, a falta de desarrollarlo.
Roser Falip, gerente del departamento de salud de Alcoy; Fe Ballestero, presidenta del COF de Alicante; Carmen Montón, consejera de sanidad de la Comunidad Valenciana, y Patricia Lacruz, directora general de Farmacia de la autonomía, en la presentación del 'piloto' de atención farmacéutica domiciliaria, en Alcoy. ()
La Comunidad Valenciana estrena el año con Domi-Eqifar, el programa de atención farmacéutica a domicilio a pacientes con cuidador no profesional que fue presentado oficialmente a mediados de diciembre en Alcoy (Alicante). Allí 12 farmacias están comenzando un piloto que se extenderá después a Vinarós (Castellón) y al departamento de Arnau-Llíria (Valencia). El objetivo es atender a 30.000 pacientes y ya hay presidentes de COF de otras autonomías que han mostrado interés. A su vez, las futuras leyes de ordenación de Madrid y Galicia, aún en trámite, contemplan desarrollar un servicio similar.
De hecho, Luis González, presidente del COF de Madrid, lo considera una "vieja aspiración de esta presidencia que hemos conseguido incluir en el borrador del proyecto de ley". González cree que es una prestación básica en la relación paciente-farmacia, sobre todo en regiones como Madrid", donde hay muchos pacientes dependientes domiciliarios que reclaman servicios y atención farmacéutica individualizada".
Lo mismo sucede con la próxima ley de ordenación de Galicia. Héctor Castro, presidente del COF de La Coruña, explica a CF que hay un plazo abierto hasta al 19 de enero para presentar alegaciones o sugerencias al proyecto. Una de las novedades es "la atención farmacéutica domiciliaria, no la entrega de fármacos a domicilio, que no tiene ningún valor sin la actuación del farmacéutico". Y añade que "se trataría de un servicio global a pacientes crónicos, dependientes, con limitación de movilidad; es decir, una actuación en conjunto por parte de un equipo multidisciplinar (con médicos, enfermeros, farmacé
uticos de otros niveles asistenciales), enfocado a casos excepcionales, que se encuentran en una situación concreta, no de una manera generalizada. Si no, no tendría sentido el modelo farmacéutico que tenemos".
País Vasco es la autonomía pionera en esta materia, ya que cuenta desde 2008 con un programa de mejora del uso de la medicación en personas atendidas por los servicios de ayuda domiciliaria. Sin embargo, Ángel Garay, presidente del COF de ?Guipúzcoa, considera que el programa de la Comunidad Valenciana es "muy ambicioso e interesante. A ver si el piloto da sus frutos y, si es así, que se remunere". Y es que el programa puesto en marcha por el Departamento de Sanidad del Gobierno vasco y el Consejo de COF de la comunidad remunera con 31 euros por paciente y mes. Sin embargo, Garay matiza que "nuestro programa es más sencillo y pone el foco en la adherencia".
‘Piloto' vasco
Garay recuerda que se hizo un piloto en San Sebastián y Legazpia: "Cuando empezamos no tuvimos ninguna referencia. La intuición nos decía que debíamos relacionarnos con los técnicos de los servicios sociales de los ayuntamientos, porque estaban cargando con pacientes con muchos problemas, que estaban en su casa, con un consumo alto de medicamentos sin ningún control". Garay añade que "entonces se usaba la receta en papel, y se veían muchas duplicidades. Había un gasto innecesario, un problema de salud evidente e, incluso, un problema de transcripción".