EL MUNDO
La primera experiencia piloto se completará con réplicas en departamentos de Valencia y Castellón
Se evaluará el grado de adherencia y se hará un seguimiento farmacológico
El programa piloto de atención farmacéutica domiciliaria anunciado en Alicante por la consellera de Sanidad, Carmen Montón, a finales de 2017, arranca finalmente esta semana en una docena de farmacias del ámbito de influencia del centro de salud de Plaça de Dins, en el departamento de salud de Alcoy.
El programa, que se extenderá progresivamente -también en fase de pruebas- a los departamentos de Vinarós (Castellón) y Arnau-Llíria (Valencia), es fruto de un acuerdo entre los Colegios Farmacéuticos de la Comunidad Valenciana y la Conselleria de Sanidad.
Según explicó a este diario la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante (COFA), Fe Ballestero, esta experiencia va dirigida a personas dependientes, crónicas y polimedicadas, atendidas por cuidador no profesional y que no están ingresadas en residencias.
Se calcula que, en total, acabará beneficiando a cerca de 30.000 dependientes en la Comunidad Valenciana que reúnen las condiciones establecidas por las Consellerias de Sanidad y de Igualdad y Políticas Inclusivas.
Aunque las farmacias no establecen esta baremación, Ballestero apuntó que sí pueden recomendar la inclusión en el programa de determinadas personas que se ajustan a los parámetros marcados aunque no tengan un grado de dependencia reconocido por la Administración.
Gracias a este programa, añade la presidenta del COFA, «es la primera vez que la farmacia comunitaria entra a formar parte del equipo multidisciplinar de un centro de salud, coordinándose con el Servicio de Farmacia de Atención Primaria, la enfermera de casos, el coordinador del centro de salud o incluso la farmacia de hospital y médico especialista».
El programa incluye una revisión clínica de la medicación para detectar y resolver problemas en la aplicación de los medicamentos, contribuyendo al mismo tiempo a la seguridad del paciente. Además, cuenta con el control de la adherencia al medicamento que lleva a cabo la farmacia (más fácilmente desde la entrada en vigor de la receta electrónica).
Sobre todo, destaca la formación que todo este equipo dará a los cuidadores que van a la farmacia para que conozcan la patología del paciente y cómo tiene que administrarle la medicación al paciente.
Según los casos y en función del grado de adherencia, este equipo multidisciplinar evaluará la conveniencia de elaborar un sistema de dosificación personalizado al paciente. Además, desde la farmacia se llevará a cabo un seguimiento farmacoterapéutico para comprobar posibles problemas de interacciones entre medicamentos o efectos secundarios, así como también se revisarán los nuevos tratamientos y los cambios para resolver problemas.
Se verificará y constatará que el cuidador conoce la patología y el tratamiento, ofreciéndole una formación exhaustiva. Y si se identifica la necesidad de dispensación a domicilio, dependiendo del grado de dependencia del paciente o de la situación de su cuidador, el equipo se desplazará al domicilio.
El piloto se desarrollará durante un año, con dos evaluaciones cada seis meses. Aunque en esta primera fase las farmacias que participen van a hacerlo de forma voluntaria, los Colegios de Farmacia han pedido que, una vez superada la fase de pilotaje y analizados los resultados de salud y económicos, puedan demandar una retribución económica por el servicio prestado. «Con todos estos pasos que se van a seguir, es previsible conseguir una mejora en la salud y seguridad de los pacientes, además de un ahorro económico, ya que se conciliará medicación, eliminando medicamentos duplicados, se realizarán informes para comprobar la adherencia... en fin, es un trabajo muy costoso, ambicioso e importante en el que todos tienen ganas de trabajar», añadió Ballestero.
SISTEMA PERSONALIZADO DE DOSIFICACIÓN
Otra experiencia puesta en marcha recientemente desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante son los cursos que ofrece a sus asociados para conocer e implantar el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD), a través del cual el tratamiento del paciente se distribuye en pastilleros desechables semanales. El último de este curso (que es 'online')está teniendo una gran aceptación y cuenta ya con 390 personas interesadas. La presidenta del COFA apuntó que «es un sistema muy interesante, especialmente para la gente mayor, ya que le permite tomar los medicamentos sin miedo a cometer errores» Ballestero añadió que este es otro de los servicios asistenciales que ofrece la farmacia. «Afortunadamente nos han dejado de ver ya como meros dispensadores y cortadores de cupones para reconocer nuestra labor como sanitarios de primera línea muy bien preparados y en contacto directo con el paciente».