CORREO FARMACÉUTICO
Fuera de la farmacia seguirá pendiente la aprobación de las normas de precio y financiación, del espacio de atención sociosanitaria y una nueva financiación de la sanidad.
Los retos de la Farmacia para 2018 serían una copia de los de 2017 si no fuera por la aparición en el horizonte europeo de la pretensión de someter a todos los servicios profesionales al llamado Test de Proporcionalidad para medir el nivel de intervención estatal en dichos servicios y si esta intervención es proporcionada a las necesidades.
Sacar a la Farmacia y a todas las profesiones sanitarias del Test de Proporcionalidad, de acuerdo con la doctrina del Tribunal Europeo y de las normas anteriores de UE, será uno de los objetivos para este año.
El presidente del Consejo General de COF, Jesús Aguilar, que durante 2018 presidirá, además, la Agrupación Farmacéutica Europea, PGEU, ya logró el año pasado un consenso profesional para pedir al Parlamento Europeo que apoye la exclusión de las profesiones sanitarias, que la cámara comunitaria ha aceptado pero debe votar aún en pleno.
AVANZAR EN LO ASISTENCIAL
Por otra parte, este año los COF tendrán como objetivo seguir avanzando en la vía asistencial, fortaleciendo el papel sanitario de la red de farmacias e impulsando acuerdos con las administraciones regionales en esta dirección. El Ministerio de Sanidad, en principio, se ha mostrado favorable a ir avanzando por esta vía, pero los acuerdos concretos dependen en gran parte de las administraciones autonómicas.
En este terreno, los profesionales de las farmacias comunitarias centran sus objetivos estratégicos en articular protocolos de seguimiento farmacoterapéutico (SFT) a pacientes crónicos y polimedicados, especializarse en el cribaje de algunas terapias para su posterior derivación a los médicos y en la atención especializada.
Más complicado será llegar a un acuerdo para que vuelvan a dispensarse en las farmacias medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH) que salieron del canal farmacéutico por razones económicas y conseguir que todas las innovaciones puedan ser dispensadas en boticas salvo aquellas que requieran un especial seguimiento o cuidado justificado por razones clínicas.
Aunque poco a poco las administraciones han ido asumiendo este criterio, otra cosa es el avance práctico. Los DH de alto impacto presupuestario y las innovaciones dispensadas en hospitales pueden suponer un ahorro contable en las cuentas sanitarias, aunque no necesariamente para la economía del país en general, y esto representa un obstáculo.
Paralelamente a ésto, y también en relación con el ahorro, avanzan en algunas regiones los proyectos para reducir la participación de las farmacias en la prestación a residencias y centros sociosanitarios a favor de los servicios de farmacia hospitalaria, con lo que llevan de gestión de innovaciones y de seguimiento de pacientes crónicos.
En el Congreso Nacional Farmacéutico que los COFcelebrarán este año en Burgos está previsto realizar un balance de esta estrategia y un repaso a los programas asistenciales puestos en marcha.
Finalmente, hay que recordar que 2018 debe ser el año de la puesta en marcha a punto definitiva de los mecanismos que permitan aplicar el Servicio Español de Verificación de Medicamentos (Sevem) que ha de aplicarse en febrero de 2019.
Fuera de la farmacia seguirá pendiente la aprobación de las normas de precio y financiación, del espacio de atención sociosanitaria y una nueva financiación de la sanidad.